Debes estar preparado para evolucionar en estos tiempos.
El mundo nos ha obligado una vez más a replantearnos lo que hacemos. Se está produciendo un cambio que nos llevará por caminos quizás desconocidos, y hoy más que nunca es crucial comprender las opciones que nos rodean para adaptarnos a los nuevos tiempos, siendo la evolución digital un factor clave en estos nuevos caminos.
La evolución digital empieza con las personas
Iniciar el camino hacia la digitalización implica adaptarse dinámicamente a las necesidades del negocio y a las condiciones actuales. También implica convertir la tecnología y el diseño en aliados estratégicos para lograr resultados más tangibles y eficientes en todas las áreas de la organización.
Para lograr una evolución digital exitosa, cada equipo, departamento y empleado debe prepararse activamente para comprender cómo la tecnología, el diseño y los datos transforman los procesos dentro de la empresa.
Aplicar metodologías ágiles de pensamiento o diseño, como la lluvia de ideas, el Design Thinking y los talleres, es esencial para que un equipo amplíe su comprensión de lo que implica la digitalización y el desarrollo de productos. Además, estas metodologías deben ir más allá de las ideas, el nuevo vocabulario o los talleres; el equipo necesita convertirlas en acciones concretas.
Además, para hacer tangible este concepto, es fundamental contar con un equipo especializado o una empresa con la experiencia necesaria para liderar la expansión y digitalización de uno o más proyectos. Trabajar con el equipo adecuado abre un abanico de oportunidades y conocimiento; también permite incorporar una cultura de innovación en el equipo actual y maximizar las posibilidades que ofrece la tecnología, de principio a fin.
Una digitalización exitosa requiere, ante todo, líderes comprometidos con el desarrollo de productos: líderes que tomen decisiones, apliquen metodologías y, sobre todo, se atrevan a experimentar mediante ensayo y error. Además, los datos deben validar cada paso, dando vida así a un producto alineado con las necesidades que impulsaron la modernización o la creación de un nuevo proyecto dentro de la empresa.
Por otro lado, contar con un socio estratégico que acompañe al equipo en cada etapa del proceso puede marcar una diferencia significativa. De hecho, este socio actúa como guía y acompaña al equipo hasta alcanzar el objetivo.
Construir una cultura de innovación implica, ante todo, comprender a fondo las posibilidades que ofrece la tecnología y el diseño centrado en el usuario para fortalecer la oferta de productos. Además, la transformación digital va mucho más allá de estar en línea; es, de hecho, un proceso continuo de evolución que permite descubrir y aprovechar eficazmente los beneficios reales de la tecnología. De esta manera, las ideas de negocio se convierten en experiencias digitales memorables.