El Big Data está formado por un conjunto de datos de gran tamaño y muy complejos, procedentes de diferentes tipos de fuentes. Esta gran cantidad de información permite tomar decisiones en las compañías que antes no hubiera sido posible ni revisar.

El Big Data es conocido por unas “V” que lo caracterizan:

Debido a la gran cantidad de información generada cada segundo, estos datos se pueden llegar a sumar en terabytes o petabytes.

Es la rapidez con la que los datos son creados, almacenados y analizados. Esta información en movimiento es un factor clave para la toma de decisiones, conocer lo que está pasando en tiempo real ayuda a accionar para evitar pérdidas.

Hace referencia a los tipos de datos que se obtienen, lo que supone un reto en nuevas formas de entender y analizar la información.

Actualmente encontramos los datos:

• No estructurados.
• Semi-estructurados. 
• Estructurados.

Es la fiabilidad de los datos; se debe invertir tiempo para encontrar datos de calidad, eliminando información que altere los resultados de cada análisis.

El valor de los datos lo encontramos en la capacidad que tienen de brindar información para toma de decisiones trascendentales. Esta “V” la encontramos cuando son datos accionables.

El Big Data representa uno de los activos más valiosos de las compañías, pero carece de valor hasta que alguien lo descubre. Las empresas necesitan equipos especializados que planteen las preguntas correctas e identifiquen patrones de comportamiento para determinar la dirección estratégica. Este análisis permite tomar decisiones desde crear nuevas propuestas hasta mejorar la atención al cliente.

Los dispositivos tecnológicos y medios de comunicación crecen continuamente, aumentando sin parar el volumen de datos. Por esto, las empresas que quieren evolucionar deben incorporar el Big Data en sus procesos internos y externos como elemento indispensable.